Hace algunos meses me invitaron fui al teatro en pareja 🙂 , a ver como en una noche de navidad, calor, alcohol, música y malas decisiones varios personajes algunos sin nada que perder y otros que si, deciden al azar el destino de sus vidas.
Podes sentir su dolor, sus frustraciones al no llegar nunca a lo que quieren y sumado a la estética del Animal Teatro que te hace estar cerca de los actores no solo por las dimensiones o por la estética o tal vez si, pero a eso hay que sumarle la calidad de la actuación. Todo esto nos hace sentir cerca por lo cotidiano del relato sumado la luz tenue y lúgubre que nos ayuda a sentir lo depresivo de relato, si! depresivo … para mi fue así….
Aparece de pronto un vecino, con una complicidad que no sabes si te quiere acompañar a la joda o que vos le hagas la segunda y se vos el que lo acompañe a la joda. Se sienten muchas responsabilidades y los sueños frustrados que son excusa para escapar de ellas…
Se siente como el tango Cuesta Abajo… cuando dice …. La verguenza de haber sido y el dolor de ya no ser…. como cuando tenes que hacerte cargo de tu vida y crees que tenes 16 años pero ya no tenes 16 años y tenes que hacerte cargo de una casa.
Muy buenos actores, uno puede sentir lo que quieren que sientas y te vas diciendo que obra de m…. pero no porque sea mala, sino porque te deja un vacío y decís… no! no puede terminar así! si querían hacerte sentir sus frustraciones, la verdad que lo lograron!!
La recomiendo, si todavía está vayan a verla!