Dia del encuentro

En el dia de ayer (26 / 07 / 2007) partimos temprano para capita con Pablo, Maty, Agus (Alias Ekeko), Chon (alias Brenda, o era al reves jaja)

aca estoy gaby que la fui a buscar al cole 😀

 

aca van las parejas del año

 

El Ekeko y Pablo

 

 

Maty y Chon

 

 

:p
jaja

 

esta foto me la saco Chon desde arriba del monumento de plaza San Martin donde taba sentada con Maty :p

 

y aca todos juntos , esta foto la saco Piorno

aca les dejo un tema que esta muy bueno del grupo Los Miserables
http://www.goear.com/listen.php?v=0632d82

Noche dura en el Club del Barman

El viernes a la noche fui al Club del Barman, y cada uno tuvo que preparar el trago que habia inventado :p

El trago tiene

3/10 Pulpa de Arándanos
3/10 Licor de Maracuya
2/10 Ron Dorado
2/10 Jugo de Pomelo Rosado

 

Aca estoy presentando el trago

 

gracias al Champy que me saco las fotos 🙂

no tengo mas para decir,
si a la madrugada no llueve me voy para Los Toldos

ah el titulo del post dice noche dura jaja precisamente por que el champy se preparon un satanas, prendio fuego toda la barra y le tuvimos que dar un fondo blanco jajaajaa muy bueno tremendo las llamas, muy buen hecho el trago

saludos

cambio y fuera

Jugando con mod_rewrite

Resulta que tengo un dominio en un server http://www.futatraw.org.ar pero es un plan basico etc que jode con redirecciones etc, en primera instancia tenia pensado un switch($_SERVER<‘HTTP_HOST’>) y hacer un Header(Location) para redireccionar, pero dije tengo que tocar el archivo php que usa xoops y cuando quiera actualizar o lo que sea etc etc y como a mi me gusta ser algo purista con PHP :p

dije me voy a poner a ver como hago con apache (cosa que nunca le preste atencion a la conf de apache mas que para hacer virtual host y nada mas), pero como en este caso es un plan de hosting pago que tengo a duras penas un accesso SSH, y no tengo privilegios para aceder al httpd.conf dije con htaccess seguro que se puede ? se puede ?¿

si efectivamente en Apahce Friends decia como, entonces tengo http://www.futatraw.org.ar registrado en el plan de hosting pero tengo como parked domain en el Cpanel http://mapuche.org.ar y entonces cuando entro a http://www.mapuche.org.ar con o sin www me direccion al directorio mapuche, jjaja no soy muy coherente a la hora de escribir algo no ?
pasa que todavia es de mañana y no estoy con todos mis reflejos |-)

mejor me dejo de preambulos y aca va el codigo muy muy muy facil… no pense que iba a ser asi jaja siendo tan simple mejor me pongo a leer la doc de apache y seguro encuentro algo mas :p


RewriteEngine On
RewriteBase /

Options +FollowSymlinks
RewriteBase /

RewriteCond %{HTTP_HOST} www.mapuche.org.ar$
RewriteCond %{REQUEST_URI} !mapuche/
RewriteRule ^(.*)$ mapuche/

RewriteCond %{HTTP_HOST} mapuche.org.ar$
RewriteCond %{REQUEST_URI} !mapuche/
RewriteRule ^(.*)$ mapuche/

otra cosa … tengo problemas con los ‘ acentos `á :S grrr por que algunos navegadores lo toman como caracter raro, y para meter entities en los posteos hay lios, aunque hace unos dias actualize a la ultima version beta con hacks y todo de sphpblog y esta muy bien pero no la probe del todo, soporta plugins y demas

Traduccion NireBlog al Mapuche

Hola, ya me han confirmado el espacio para traducir Nire Blog al Mapudungun, va a ser un gran avance ya que se van a poder tener Blogs propios de cada comunidad

proximamente mas info en http://www.futatraw.org.ar/mapuche el Blog del proyecto (en construccion)

19 de Abril dia del Originario Americano

MUSEO PICTÓRICO INDIGENISTA «YANA KUNTUR»

Inauguración del Rehue (Altar Ceremonial Mapuche)
En el dia del originario americano

19 de abril de 2007 en la sede de la institución
Calle 516 Nº 2479 e/19 y 20 11:00 hs Ciudad de La Plata
Tel. 484-2526
rodinfg@yahoo.com.ar

Agua y Juventud – Water And Youth – Por el derecho al Agua Por el derecho a la vida

Por el derecho al Agua Por el derecho a la vida, con este lema abrieron el dia 12 al 14 de abril las «Las Primeras Jornadas Internacionales de Agua y Juventud», de las cuales tuve el privilegio de ser participe como asistente.

El evento fue convocado por Ecoclubes, patrocinado por Avina y muchos otros entes mas, hubieron jovenes de 50 países, mas o menos 450 jovenes.
De diferentes organizaciones civiles, sociales etc, de paises como Ghana, Chile, Rwanda, España, Filipinas etc etc

Hubieron tambien ministros, embajadores, representantes de PNUMA, PNUD, UNESCO, UNICEF, YMCA, OAJNU, Despierta Argentina. Y fue grato encontrar una cara conocida, el embajador Hugo Varsky estuvo presente de moderador en una de las mesas, y algo me gusto que dijo el y quiero dejar para la historia como una gran cita «Los espacios no se prorrogan, Se toman», unas sabias palabras.

Se trataron temas como la participacion joven en las politicas publicas, o la sustentabilidad del medio ambiente, responsabilidad socio ambiental etc

Y como no podia faltar las fotos 🙂

Primero lo primero las chicas jaja las dos chicas mas lindas del evento

Una chica que es asambleista en contra de las papeleras, muy comprometida con lo suyo Jesica Treboux

 

Otra chica que es miembro de Ecoclubes de Colon, que apenas la vi pedi foto jaja

 

Y aca los amigos que hice
Son de Concepcion de Tucuman, justo la zona donde tengo pariente que coincidencia, que pequeño es el mundo

 

 

El es Abdul de Egipto, estuvimos hablando media hora en ingles, una cosa es segura tengo que mejorar mi ingles

Estuvo muy bueno el evento, se pudieron ver diferentes perspectivas que tienen en otras partes de la provincia de Buenos Aires, del Pais, y del Mundo.

Fue bastante productivo como para entablar nuevas relaciones eh intercambiar experiencias, una muy interezante fue la de papel reciclado

Yo como siempre lleve algo del Parlamento Indigena, acompañado por CD’s cd Ubuntu.

Al final del evento ubieron presentaciones artisticas, entre ellas estuvo la presentacion de musica Mapuche por Ignacio Prafil.

Y que mas puedo decir del evento, estuvo muy bueno y espero se repita y poder ir en la parte del mundo en la que sea.

si alguno fue a las Jornadas de Agua y Juventud y quiere contactarme
mi email / msn

cayu @ cayu . com . ar

saludos
hasta la proxima
y Happy Hacking

El Cacique Inakayal muerto en el Museo de Ciencias Naturales de La Plata

ACTUALIZACIÓN DICIEMBRE 2014 – Restitución de los restos de Inakayal

Inakayal sentado en el piso junto a su mujer para ser pintado (pintor al fondo) en una de las salas del museo de Cs. de La Plata donde estuvo recluido hasta su muerte catalogada como suicidio.

«.La causa de muerte de Inakayal nunca fue clara. El secretario de Francisco P. Moreno, Onelli, relata que el cacique presintiendo su muerte realizó un ritual en las escaleras del Museo donde se desvaneció, dice Pepe.
..El secretario de Francisco P. Moreno, Onelli………… contradice que es más probable que se haya suicidado ante el tormento diario de ver expuestos los restos de sus seres queridos en las vitrinas del Museo. Mas de mil cráneos y 80 esqueletos armados, entre ellos el de su mujer que también murió en el museo un año antes. (Ver foto de abajo)
Pero el investigador tampoco descarta que haya sido empujado por las escaleras al desnudarse en público. Su duda tiene fundamento. El antropólogo Ten Kate describe el esqueleto: Los huesos de la nariz estaban quebrados por una caída o un golpe, también le faltan varios dientes.

Hace unos años econtraron el cuero cabelludo y el cerebo en formol de Inakayal en el museo

Gracias a Marcelo G. Bormioli.

__________

Actualización al  viernes 23 de abril de 2010

Agregado de http://www.criticadigital.com/impresa/index.php?secc=nota&nid=14771

inakayal

El cacique en sus años de prisionero. Lo separaron de su familia y lo confinaron al sótano del museo.

UNA VÍCTIMA DE JULIO ARGENTINO ROCA SE PASEA EN SUBSUELOS DE LA PLATA

El fantasma del museo

Desde hace más de un siglo, un espectro recorre los viejos pasillos y laboratorios del Museo de Ciencias Naturales de La Plata: el del cacique tehuelche Modesto Inakayal, apresado por Julio A. Roca en la Campaña del Desierto. Los testigos hablan de puertas que se cierran solas y de lamentos tristes. La historia del indio vencido que junto a otros fue encerrado como pieza viva de exhibición en el museo –donde murió– para aprendizaje de los sabios carapálidas.

Francisco Pascasio Moreno le dio la orden precisa a uno de sus ayudantes:

–Vigílelo de cerca a Inakayal, anda todo el día borracho y perdido, parece un fantasma.

Corría la primavera de 1888 y, tal como lo decía el futuro Perito, el cacique llevaba unas cuantas semanas mirando a la nada. Caminaba encorvado, arrastrando los pies. Hablaba solo y se le caían los pantalones de lo flaco que estaba. Quedaba poco del fiero tehuelche, su espíritu aguerrido lo había abandonado después de ser capturado en la Campaña del Desierto. Y sólo él sabía que su alma en pena deambularía para siempre por su cárcel y su tumba: el Museo de Ciencias Naturales de La Plata.

Con los años, aquello de “fantasma” se volvió leyenda en el museo. Un fantasma al que se le atribuyen portazos, súbito desorden de cajones, escozores sutiles en la espalda. Por las noches se lo escucha jadear, y dicen que el pobre hombre reniega en su lengua. A principios del siglo XX un sereno del museo lo bautizó Gabino, como el indio lenguaraz de Moreno. Pero hay otros que sostienen otra versión, están convencidos de que se trata de Inakayal.

–Muchas veces nos pasa que estamos yendo de laboratorio en laboratorio con otros compañeros y escuchamos que alguien golpea la puerta. Nos vamos a fijar y nunca hay nadie.

Así lo cuenta Roque Díaz, hombre de 74 años y auxiliar en el museo desde los 12. Roque anda por el museo con un jogging negro, el elástico hasta el ombligo y una camisa de jean descolorida.

Aunque está jubilado Roque sigue trabajando en el museo. Con el mate y la radio, se pasa horas en el laboratorio de Antropología Biológica. Es un espacio del subsuelo en el que el aire es una mezcla de formol y cloacas. Entre cráneos numerados y esqueletos embolsados el empleado más antiguo recuerda: “Una vez, cuando no había nadie en el edificio, vino gente de la Fundación Francisco Pascasio Moreno. Ya era tarde así que les abrí para que hicieran el relevamiento de unos cuadros. Después me fui a la entrada. Al cabo de unas horas apareció en la puerta un señor que venía a avisarme que esta gente lo había llamado porque se habían quedado encerrados en un laboratorio”.

Aquella vez el fantasma, indignado seguramente con razón, cerró tan fuerte la puerta que se trabó el picaporte. Lo que han percibido otros es algo así como pasos persecutorios mientras caminaban por el subsuelo.

–Como éste es un edificio viejo –dice Roque–, de noche se escuchan muchos ruidos y el crujir de las maderas hace que uno se asuste un poco. En los años en que había menos iluminación varios serenos no aguantaron y renunciaron.

La mirada científica sobre esta controversia en torno de lo paranormal la aporta el Grupo Universitario de Investigación en Antropología Social (GUIAS). Desde 2006 el equipo trabaja para identificar y devolver piezas humanas pertenecientes a pueblos originarios de Sudamérica. Ellos descubrieron que, a pesar de que los restos de Inakayal fueron restituidos a su comunidad en 1994, el cuero cabelludo y el cerebro permanecían en la colección del museo. A partir de ese momento la leyenda sobre su espíritu cobró otro sentido. La comunidad mapuche-tehuelche reclamó los faltantes al museo para que el alma del cacique descanse en paz junto a sus huesos en Tecka (Chubut), donde fueron enterrados.

–Hemos encontrado también dos corazones disecados. Hay altas probabilidades de que uno de ellos pertenezca a Inakayal. Estamos esperando que nos entreguen las pruebas de ADN para confirmarlo–, dice Patricio Harrison, uno de los coordinadores de GUIAS.

PAISAJE DE TOLDERÍAS. En sus toldos, a orillas del río Limay, Modesto Inakayal era amo y señor. En la Patagonia mandaba el gran Sayhueque, y junto a Foyel eran sus lugartenientes de confianza. Vacas, ovejas y caballos conformaban su riqueza. Convivía con dos mujeres, estaba al mando de 900 hombres, montaba un caballo overo y cazaba ñandúes con boleadoras. El explorador chileno Guillermo Cox lo describió en sus memorias como un hombre de “cara inteligente, cuerpo rechoncho pero bien proporcionado”. No sabía escribir pero entendía el castellano. En términos siempre pacíficos recibía a los científicos y exploradores con manzanas; y a la hora de la cena mandaba a sacrificar a sus mejores animales.

Inakayal jamás imaginó que aquel explorador de anteojos y cara bonachona sería, en pocos años, su carcelero. El primer encuentro con Francisco Moreno se dio en 1879. El trato fue cordial entre ambas partes y hasta se podría decir que entablaron una amistad. Entre 1878 y 1885 el presidente Julio Argentino Roca impulsó la ofensiva militar conocida como Campaña del Desierto. El indio pasó a ser el enemigo del blanco. Y Moreno estaba del lado de los blancos.

Inakayal, junto a Sayhueque y Foyel, cayó prisionero del teniente Francisco Insay en Junín de los Andes, en 1885. Antes de que lo embarcaran con destino a Buenos Aires en el vapor Villarino, el Ejército argentino le robó sus caballos y repartió sus hijos entre las familias de los generales, para que los usaran como sirvientes.

El destino de los caciques fue la isla Martín García. Fueron humillados, vestidos con la ropa que descartaban los soldados, obligados a hachar quebrachos y comer las sobras de la milicia. Sayhueque pudo volver a la Patagonia. Inakayal y Foyel fueron “rescatados” por Francisco Moreno y pasaron a formar parte de la colección viviente –literalmente viviente, aunque fuera una vida de mierda– del museo de La Plata.

LOS CAUTIVOS DEL PARTENÓN. Cuesta imaginar que el edificio con aires de Partenón, ubicado en el centro del bosque platense, haya sido la prisión y la tumba de una decena de indígenas. En el subsuelo, donde hoy funcionan laboratorios y áreas de estudio, estuvieron cautivos “los vencidos” de la Campaña del Desierto. Si bien es cierto que durante el día circulaban libremente por los pasillos del museo, por las noches una pesada puerta de madera se cerraba con candado hasta el amanecer.

Mientras Don Francisco Moreno –como lo llamaban sus empleados– habitaba en el amplio y luminoso segundo piso rodeado de libros y una salamandra para el invierno; los indios “rescatados” por él se amontonaban, con unas pocas frazadas malolientes, en la humedad y oscuridad del subsuelo.

En el mismo lugar en el que recibían una olla de sopa para todos, hombres, mujeres y niños hacían sus necesidades en un rincón. No había forma de salir hasta la mañana siguiente, cuando uno de los empleados del museo les abría el candado. En el listado de prisioneros figuraban Inakayal, una de sus mujeres y su hija; Foyel junto a su compañera y su hija Margarita y Tafá (una alacaluf de Tierra del Fuego), entre otros que nunca fueron identificados.

Cada uno tenía tareas asignadas. Las mujeres se encargaban de la limpieza del museo, el lavado de las ropas del personal y la confección de telares para la venta. Los hombres estaban confinados a tareas más duras como cavar pozos, limpiar los desagües cloacales y trabajar en la construcción del edificio que aún no estaba terminado.

Cuando los científicos lo disponían los indios debían prestarse a ser examinados desnudos, fotografiados durante horas o quedarse quietos frente a un pintor que los retrataba. Era la época de la ciencia en que los sabios blancos medían, tasaban, archivaban todo lo que fuera el Otro. Francisco Moreno mostraba orgulloso su “colección viviente” a los colegas del extranjero, mientras el lenguaraz Gabino traducía la lengua originaria al castellano. La mayoría de ellos, sin chistar, aceptaba los mandatos del director del museo. Pero Inakayal no estaba acostumbrado a recibir órdenes: se quejaba de que los blancos le habían matado a sus hijos, robado sus caballos y arrancado de su tierra.

Al igual que Sayhueque, Foyel pudo regresar a la Patagonia a cambio de reivindicarse como argentino. Se le “cedieron” algunas hectáreas, ya por entonces en manos del Estado. Inakayal, en cambio, se negó a resignar su identidad y siguió en cautiverio.

El antropólogo Herman Ten Kate escribió, en la Revista del Museo (1904), que Inakayal “era reservado, desconfiado, orgulloso y rencoroso. Comunicativo solamente cuando estaba ebrio. Dormía casi todo el día, discutía fácilmente, muy apático y sin ninguna preocupación por su persona”. Estaba claro que el cacique no se sentía a gusto en la galería de exotismos de Moreno.

MORIR SIN MORIR. En 1887 los indios prisioneros comenzaron a morir de manera extraña. El 21 de septiembre murió Margarita. El 2 de octubre, la mujer de Inakayal. El 10, la mayor del grupo, Tafá. Algunos diarios de la época dieron cuenta de estas muertes en cadena. El Eco de Córdoba, asociado a grupos católicos, acusó a Moreno de “caballero de la noche”. Un periódico porteño, L’Operario Italiano, lo cuestionó por no respetar las disposiciones municipales acerca del tratamiento que debía darse a los difuntos. El matutino platense La Capital también menciona la “muerte de una niña india en el Museo”. A partir de este dato el grupo GUIAS está tratando de verificar si uno de los esqueletos pequeños hallados pertenece a la hija de Inakayal.

El cacique tehuelche, uno de los últimos en resistir, veía a diario cómo los cuerpos de su gente eran descarnados y expuestos a los visitantes tras su muerte. Inakayal sabía que corría el mismo destino. La tristeza le había quitado hasta las ganas de dormir. Se pasaba horas mirando los restos de su mujer, exhibida en una vitrina junto a otros esqueletos. Francisco Moreno ya no era el amigo blanco que lo visitaba a orillas del Limay. El saco negro de funebrero y ese pantalón con olor a rancio de tanto orín impregnado distaban mucho del aura combativa que mostraba el cacique en otras épocas. Tenía 45 años, los pelos chuzos y un bigote desprolijo. A su amplia cara morena la atravesaban arrugas taciturnas.

Sin fuerzas y sin alma, Inakayal prefería la muerte. Los inventarios del Museo certifican que falleció el 24 de septiembre de 1888. Algunas versiones hablan de un suicidio, otras que fue empujado por unas escaleras. El naturalista italiano Clemente Onelli, mano derecha de Moreno, dejó asentado que “Inakayal se arrancó la ropa, la del invasor de su patria, desnudó su torso, hizo un ademán al sol y otro larguísimo hacia el Sur, habló palabras desconocidas… Esa misma noche Inakayal moría”. De inmediato su esqueleto fue descarnado y expuesto al público.

ESPERANDO NACER. Tras reclamar durante más de medio siglo, en abril de 1994 la comunidad tehuelche logró que los restos de Inakayal fueran trasladados al valle de Tecka. En medio de actos protocolares, rituales indígenas, discursos políticos en cada parada y cerca del hotel que lleva su nombre, los huesos del cacique volvieron a su tierra. En 2006 el grupo GUIAS comprobó que la restitución fue parcial: faltaban el cuero cabelludo, el cerebro, una oreja y quizás el corazón.

Las comunidades originarias lo calificaron como “una ofensa más a sus ancestros” y llegaron a dudar de que el esqueleto enviado fuera el de Inakayal. Las autoridades del museo dijeron que se trató de un “error administrativo”.

La tradición tehuelche manda que sus muertos deben ser enterrados como si estuvieran en el seno materno, rodeados de los objetos que pudieran necesitar al renacer en otra parte. En épocas remotas mataban al caballo y al perro preferido del extinto. Al lado del cadáver depositaban las armas, los utensilios y el alimento para la hora del despertar. Lejos de estos rituales, el cuerpo del cacique Inakayal fue cuereado como si se tratase de una vaca. Por 120 años su cadáver y su alma no descansaron esperando el renacimiento tehuelche. No es de extrañar que su espíritu deambule por los pasillos de su prisión y su tumba: el Museo de Ciencias Naturales de La Plata.

Francisco P. Moreno, coleccionista de huesos

Francisco Pascasio Moreno, explorador de la Patagonia, científico autodidacta, fundó en 1884 el Museo de Ciencias Naturales de La Plata. Allí expuso su colección personal de restos óseos: desde huesos de animales prehistóricos hasta los de restos humanos extraídos de cementerios indígenas. En una carta a su padre, en 1875, el joven explorador contó: “Hice abundante cosecha de esqueletos y cráneos en los cementerios de los indígenas sometidos que vivían en las inmediaciones de Azul y de Olavarría y en Blanca Grande. Aunque creo que no podré completar el número de cráneos que yo deseaba, estoy seguro de que mañana tendré 70”.

GUIAS: forenses de la historia

Desde 2006 el Grupo Universitario de Investigación en Antropología Social (GUIAS) trabaja en el Museo de La Plata. Siguiendo el ejemplo del Equipo Argentino de Antropología Forense tiene como objetivo identificar y restituir restos humanos pertenecientes a los pueblos originarios de la Argentina y Sudamérica. En estos dos años de investigación –ad honoren– han reconocido los restos de 35 personas y permitieron que se generaran tres nuevos pedidos de restitución por parte de las comunidades a la Facultad de Ciencias Naturales y al Museo.

A raíz de esta labor Fernando Pepe, Patricio Harrison y Miguel Suárez Añón editaron Identificación y restitución: Colecciones de restos humanos en el Museo de La Plata. Financiado íntegramente por los autores, el libro es la síntesis de 10 mil fotos y la revisión de más de 200 publicaciones que se hallaban en el Museo desde la época fundacional. A partir de esta tarea, el grupo GUIAS logró reglamentar que para estudiar los restos humanos identificados y pertenecientes a pueblos originarios se debe contar con el expreso consentimiento de las comunidades interesadas.